EDITORIAL: ERRATA#16 | SABER Y PODER EN ESPACIOS DEL ARTE: PEDAGOGÍAS / CURADURÍAS CRÍTICAS
Desde su creación en el 2009, la revista Errata# ha efectuado un recorrido por diversos debates de las artes plásticas y visuales. Cada edición ha buscado ahondar en tópicos que movilizan la reflexión y la creación, y allí donde los procesos de investigación de los agentes del campo artístico latinoamericano encuentran terrenos fecundos. Es así como se han abordado las relaciones del arte con otras disciplinas o temas (política, migraciones, polémicas ambientales, ética y estética, derechos humanos), abriendo preguntas no solo sobre los procesos y lenguajes propios del arte, sino sobre sus lindes: la permanente ruptura y ensanchamiento que las prácticas emergentes le implican, y el activismo que se entrecruza en muchas de esas prácticas.
Dentro de este panorama, Errata# se ha preguntado también sobre los discursos del arte y la circulación de saberes sobre el mismo: el #3 La escritura del arte, el #5, Pedagogía y educación artística, y el #6, Museos y nuevos escenarios del arte son números que han tratado esta dimensión. En ellos se abordan la formación para la creación en el arte, y los modos en que se ha venido replanteando su circulación dentro y fuera de las instituciones que lo enseñan, lo teorizan y lo muestran habitualmente. Sin embargo, una pregunta ha quedado en estos números apenas esbozada, y es la pregunta sobre los modos en que el saber circula y el poder se ejerce dentro del mundo del arte. De esta se desprende otro interrogante, sobre qué mediaciones configuran la relación entre la producción y los saberes especializados del campo y su más concreto afuera: sus públicos.
En principio, el planteamiento de esta cuestión parecería apuntar al llamado «giro educativo» de la curaduría, que en la década del 2000 se popularizó en el mundo anglosajón como emblema de este esfuerzo del campo del arte por tomarse en serio su conexión con aquel «afuera». Sin embargo, independientemente del boom que constituyó el término entonces (hoy declarado extinto por muchos), e incluso mucho antes de que se pusiera en boga, son varias las propuestas que han emergido en esta dirección en otras latitudes, desde proyectos concretos que tienen una visión crítica de la institución museo, del curar, crear, enseñar y reflexionar sobre el arte con sus públicos, y sobre los procesos de apropiación que tienen lugar en ellos.
Resulta una ironía que el arte contemporáneo, que se plantea a menudo poscolonial y crítico, frecuentemente se exhiba y se enseñe en instituciones que operan con una economía y dinámicas del saber / poder tradicionales. Así, al menos desde los años setenta, con la pedagogía crítica de Paulo Freire y los estudios culturales (apoyados en autores como Michel Foucault, Antonio Gramsci, Jacques Rancière o Guy Debord), muchas iniciativas vienen debatiendo y operando transformaciones de esas relaciones de saber / poder en los espacios del arte. Se trata de iniciativas o proyectos que ponen estas mediaciones y relaciones en juego desde las curadurías independientes, las prácticas artísticas que incorporan prácticas educativas, y las pedagogías críticas y poscoloniales, que cada vez con mayor fuerza permean las instituciones culturales y la institución arte en particular. Y son propuestas que abordan el debate en torno a las políticas del ver / interpretar que operan desde los diferentes roles del campo (creadores, curadores, educadores, críticos, espectadores), y que buscan desdibujar las fronteras entre ellos.
Este número indaga entonces, específicamente, por los modos de mediar la mirada, mediar el arte, sus lecturas, desde la curaduría y desde la pedagogía, pero también desde la creación, cuando involucra activamente prácticas educativas. Y se aproxima a la mediación como ejercicio no de transmisión o traducción sino de intercambio, de diálogo, de puesta en tensión; un proceso crítico respecto de los modos tradicionales de presentar el arte a sus públicos, de construir discursos en torno a sí mismo, y, por extensión, en torno al mundo.
Para la sección internacional del número, hemos invitado a la investigadora Carmen Mörsch como editora internacional. Ella ha convocado a esta sección tres autores que debaten diferentes aspectos de la producción de saberes críticos en exposiciones a través de las prácticas de mediación y que problematizan las relaciones de poder y saber dentro de la institución del arte.
El trabajo de Mörsch, que presenta en su artículo «Educar a los otros a través del arte: una historia poscolonial del dispositivo de arte / educación», analiza críticamente las prácticas educativas de la institución arte con un estudio de caso de largo alcance en Inglaterra, y los modos en que el poder simbólico circula y se ejerce en ese contexto. Como parte de su investigación doctoral, este artículo correlaciona tensiones que surgen en el contexto de una galería de arte del siglo XX con ideas asentadas sobre la educación y el arte que se evidencian ya en los primeros ejercicios de educación artística popular el siglo XVIII en Londres. En este contexto, uno de los temas que sale a flote y que resuena en varios de los artículos de esta sección es la revisión de las jerarquías de saberes y división del trabajo dentro de la institución arte, en términos disciplinares, pero también de género y étnicos.
La primera de las autoras internacionales que Mörsch convoca es la curadora y educadora austriaca Nora Sternfeld, con un agudo texto de pedagogía poscolonial «Aprender desaprender» que redefine la mediación del arte desde la necesidad de desaprender el conocimiento dominante, para cuestionar el aparato de codificación de valores que constituye el eje mismo de la producción de saberes, y desatar la fuerza generativa o transformadora del aprender: formar procesos antihegemónicos. De otra parte, Cayo Honorato, educador e investigador brasileño, con su texto «Aprender con los públicos», discurre críticamente sobre los estudios de público en su país, y brinda una serie de herramientas para pensar procesos de apropiación del arte desde una perspectiva crítica multidisciplinar; en último término, su texto apunta a un proceso de construcción de lo común en medio de la fragmentación social y el pluralismo cultural: lo común disensual. En cuarto lugar, se incluye en esta sección el artículo «Economías feministas: contradicciones, retos y cruces de las políticas culturales» del colectivo español Transductores, conformado por Javier Rodrigo y Antonio Collados, educadores e investigadores de pedagogía crítica, quienes aportan una reflexión desde las economías feministas, poniendo de presente las tensiones y paradojas de saber y poder experimentadas por ellos en el contexto de uno de los eventos paradigmáticos de la conexión entre arte y educación en Colombia: el Encuentro de Medellín MDE.
Para la sección nacional, el curador y crítico de arte Jaime Cerón ha abordado el tópico de esta edición desde el ángulo de los debates curatoriales, y convoca como autoras en esta misma línea a dos investigadoras, Angélica González y Nadia Moreno. Los artículos de esta sección resaltan una serie de proyectos expositivos y artísticos de nuestro contexto que han abordado los vínculos críticos con los públicos o que incorporan estrategias educativas en las últimas décadas. La lectura que Cerón propone sobre las curadurías críticas dentro de su propio texto, «Mediar las prácticas artísticas: ¿deponer o exacerbar la mirada?», aborda los modos en que la curaduría media la mirada sobre el arte y sobre la realidad, y enfatiza en las formas como el poder y el saber se cristalizan desde los discursos universalizantes de Occidente en torno las prácticas artísticas, para luego elaborar en los modos como se ha hecho resistencia a la mirada eurocéntrica desde varias curadurías en Colombia.
La historiadora Nadia Moreno Moya, con el artículo «Intersticios entre prácticas artísticas pedagógicas, artísticas y curatoriales en Colombia», reseña una serie de proyectos en el contexto nacional desde la década de 1970, que generaron dinámicas y reflexiones críticas sobre el campo del arte y la institución museo mucho antes de que el discurso sobre el giro educativo y el interés por lo pedagógico se pusieran en boga. Su texto muestra cómo son posibles las articulaciones entre espacios de exposición, prácticas artísticas y pedagogías a través de distintas tácticas y lugares de enunciación que desdibujan los límites entre obra de arte y exposición, y entre las funciones de artista, curador y visitantes. Por su parte, la investigadora Angélica González discute en su texto «Un giro educativo: de la práctica de la curaduría a lo curatorial» las bases conceptuales del giro educativo en el campo de la curaduría, analizando los procesos de institucionalización de la función curatorial en el mundo del arte contemporáneo, sus alcances y su engranaje de los programas públicos y los procesos educativos. Su artículo da una mirada a proyectos curatoriales en Colombia que han comenzado a aparecer en forma de nuevos dispositivos y modos alternativos de pensar la exposición.
El Dossier de este número de Errata ha aspirado a reunir reflexiones que emergen de propuestas pedagógicas y curatoriales de carácter crítico y poscolonial, y convocar diversos proyectos de mediación contemporáneos que se estructuran desde la producción artística o desde iniciativas institucionales. En esta edición participan diferentes educadores, curadores, artistas e investigadores, que reflexionan cada cual desde perspectivas basadas en el trabajo de campo o en experiencias concretas de curaduría y mediación, donde es preponderante la pregunta por la pedagogía y por los públicos, las comunidades y los agentes extramuros al museo.
El artista brasileño Jorge Menna Barreto comparte su experiencia en São Paulo con dos trabajos que se plantean a un mismo tiempo como propuestas pedagógicas desde el programa público de varias instituciones museo y como obra artística; trabajos que pueden considerarse al mismo tiempo dispositivos de mediación y de creación colectiva espontánea. La educadora y artista británica Janna Graham comparte su reflexión sobre el rol educador del artista desde una perspectiva poscolonial y micropolítica, al problematizar la incómoda situación de poder en que el artista-educador se encuentra respecto de las comunidades con las que se plantea un trabajo solidario. El equipo de investigadores de Mediación Comunitaria, conformado por Alejandro Cevallos y Valeria Galarza, comparte su trabajo de investigación-acción desde la institución museo en el centro histórico de Quito, que problematiza el lugar de la institución frente la comunidad y las tensiones entre saberes y entre prácticas culturales que allí emergen. Por otra parte, un ensamblaje de iniciativas independientes desde Barcelona, Pedagogías en Fricción y Lesson 0, es el aporte de Juan Canela, Aida Sánchez de Serdio, Ane Aguirre y Cristian Añó, quienes reflexionan sobre las dinámicas colaborativas que enlazan procesos de mediación, enseñanza del arte, curaduría y creación; una serie de acciones dentro de la galería Espai 13 de la Fundación Joan Miró, que involucran numerosos agentes del campo, y buscan emborronar los límites entre sus saberes y disciplinas.
La sección nacional del Dossier está conformada, en primer lugar, por el texto del colectivo Laagencia sobre su proyecto curatorial Escuela de Garaje, en el Salón Regional de Artistas zona Centro, del 2015, un ejercicio curatorial y pedagógico colaborativo, itinerante y descentrado que se orientó a pensar el lugar de la educación en el arte con la participación de un sinnúmero de agentes e iniciativas del campo artístico en varias ciudades de Colombia. El artista y crítico de arte Lucas Ospina, por su parte, da cuenta de la experiencia de su propuesta del Artista del hambre, en el Museo efímero del olvido, una obra que, entre otras cosas, discutelas mediaciones simbólicas que nutren el discurso que los espectadores construyen sobre el arte, y que juega con la idea del espectáculo propio del arte de acción, aproximándose a la coyuntura del artista contemporáneo desde la metáfora del fenómeno de feria y a su curador como empresario. En tercer lugar, María Villa presenta un proyecto desarrollado desde el Instituto de las Artes en Bogotá, el Laboratorio de Mediación del Arte, que tiene su origen en los procesos de experimentación de la Escuela de Guías en la Galería Santa Fe; el texto da cuenta de sus retos como espacio de formación investigación para la mediación del arte contemporáneo, de una parte, y, de otra, presenta algunos hallazgos que arrojan luz sobre cómo son posibles los procesos de pedagogía crítica en este contexto.
Para la Entrevista de este número, invitamos a la educadora e investigadora Mônica Hoff a dialogar con Lisette Lagnado, una figura que, a lo largo de su amplia trayectoria investigativa y de gestión en el Brasil, se ha movido con naturalidad entre las dos dimensiones clave del tema de este número de Errata, la curaduría y la educación. En «Interpelar el presente, hacer resistencia: curaduría, educación y escuela libre» Hoff dialoga con Lagnado sobre sus diversos roles en el campo del arte brasileño y su percepción en torno a varios de los puntos de incisión que enlazan ambas dimensiones.
En el Inserto de este número hemos querido contar con la colaboración del artista Pablo Helguera, quien había ya contribuido con una reflexión importante sobre los procesos de mediación en el #5 de Pedagogía, y quien presenta en esta oportunidad una pieza inédita sobre el tema, como inserto coleccionable: la Guía brevísima de conceptos básicos para la geografía física y humana de lugares comunes pedagógicos.
En la sección de reseñas, en A:dentro, Juan Sebastián Ramírez presenta una lectura crítica de la recepción que tuvo el Salón Regional zona Pacífico SRA15, y una reseña de la Bienal de Bucaramanga Desde Aquí, que desarrolla Alejandro Weyler. De otra parte, la sección A:fuera incluye una reseña de la Bienal de La Habana que tuvo lugar en el 2015, comisionada a la investigadora mexicana Virginia Roy.
Finalmente, para la sección de Publicados contamos con la reseña de dos libros clave en el debate de este número: la primera de ellas, que realiza Edmon Castell, es Emma Araújo, libro con el que el investigador y museólogo William Alfonso López elabora,desde una entrevista de largo alcance, un recorrido por la educación en museos y la museología en Colombia. La segunda reseña es sobre Curating and the Educational Turn, compilación de Paul O’Neill y Mick Wilson, y una publicación paradigmática parael debate del giro pedagógico en el mundo anglosajón, que reseña David Gutiérrez.