EDITORIAL: ERRATA#14: GEOPOLÍTICAS DEL ARTE CONTEMPORÁNEO
El tema de esta nueva entrega de la Revista de Artes Visuales Errata#, Geopolíticas del arte contemporáneo, emerge de diversas discusiones que han cruzado por elcomité editorial y que reclamaban un espacio aparte en la reflexión sobre asuntos críticos del campo del arte latinoamericano. Este número procura abrir el abanico de voces que salen a flote en las tensiones Norte-Sur y centro-periferia, como tensiones estructurales del denominado «arte contemporáneo», aspirando a ahondar en sus múltiples facetas y en los debates sobre las categorías que permiten problematizarlo históricamente.
Desde la elección de sus dos editores invitados, los curadores Gerardo Mosquera y Nikos Papastergiadis, Errata# apuesta en esta oportunidad por una aproximación a las dinámicas geopolíticas del campo para abordar un diálogo Sur-Sur en su compleja relación histórica con los centros hegemónicos del arte (la tradición eurocentrista y anglosajona). En ese marco, diversas perspectivas convocadas desde Suramérica, el Caribe, el Sudeste Asiático y Europa dan cuenta de una continuada batalla contra la condición subalterna (batalla frontal, en unas, o apenas latente en otras; y en ocasiones más interiorizada que impuesta desde fuera), y de nuevas alternativas de toma de posición poscolonial.
En el texto introductorio, «La geopolítica del arte contemporáneo», Papastergiadis y Mosquera presentan su reflexión conjunta sobre las implicaciones actuales de una perspectiva del mundo y del arte que se configura desde el Sur, a la luz de dinámicas geopolíticas a las que ni la producción, la circulación o la crítica de arte pueden sustraerse, y donde la movilidad de saberes y contextos de creación es la norma en un mundo interdependiente: las lógicas coloniales que enmarcaban históricamente la agencia y la creación desde el contexto no han desaparecido bajo la bandera optimista de la hiperconexión y el cosmopolitismo, sino que parecen haber mutado en la cooptación de lo local por lo globalizante.
Los seis autores convocados a publicar en esta oportunidad, seleccionados por los editores, permiten abrir un amplio espectro de perspectivas para pensar este tema no solo desde trasfondos culturales y geográficos distintos, sino también desde lecturas mediadas por la historia del arte y la teoría de la cultura, así como por proyectos curatoriales y de escritura crítica de sus regiones de origen.
El primero de ellos, el académico alemán Hans Belting, presenta una lectura de línea más histórica sobre los procesos que han tomado curso en las últimas décadas con la emergencia del arte contemporáneo y el «arte global» (con su fuerte diversidad y su rechazo de las narrativas eurocéntricas), en contraste con el modernismo univer-salista (la linealidad del llamado «arte mundial», enmarcado en la tradicional historia del arte), y revisa lo que está en juego hoy con la explosión de los museos de arte contemporáneo en el mundo entero y con las dinámicas de mercado del arte que se han disparado en Oriente, en complicidad con coleccionistas y poderosas casas de subastas. Errata# se complace en presentar aquí, publicado por primera vez para el público de habla hispana, «Arte contemporáneo como arte global: una estimación crítica», un artículo hoy día paradigmático del tema.
En esa misma línea, los editores han invitado al investigador británico Anthony Gardner, con su texto «Bienales al borde, o una mirada a las bienales desde las perspectivas del Sur». Este artículo recoge una importante secuencia de debates e iniciativas que, luego de las primeras bienales europeas, marcaron lo que sería la naciente escena global de megaexposiciones, en un contexto, empero, completamente diferente al actual: la primera Bienal de Artes Gráficas de Liubliana (Eslovenia) y bienales como la del Mediterráneo, la de Zagreb, de Coltejer en Medellín, o de La Habana, aparecen entre 1955 y 1980, durante la Guerra Fría, en ciudades que emergían en la periferia cultural y política de Europa, y configuran cada una puntos de encuentro e intercambio para los agentes del campo desde enfoques explícitamente regionales y no alineados, inaugurando lo que serían las primeras relaciones Sur-Sur en el mundo del arte.
En un inédito giro geográfico para nuestra revista, contamos en este número con Ranjit Hoskote y Lee Weng Choy, curadores con voces críticas posicionadas en un Sur que ha experimentado, bajo diferentes regímenes de dominio, fenómenos similares de dependencia cultural a los de Latinoamérica. Sus contextos de enunciación, India y Singapur, comparten también con el nuestro el complejo y rico desarrollo de redes independientes de intercambio y resistencia frente a las lógicas lineales de la historia del arte, la exotización y la simplificación de la contemporaneidad cultural en nuestros países.
Con «Arte global e historias regionales perdidas», Hoskote presenta una perspectiva donde se ponen de relieve los procesos gestados desde de la periferia y las múltiples modernidades e intelectualidades regionales, tomando como base el caso indio. Su texto critica los modos de recepción por parte del Norte, donde esa producción es curada, analizada e incorporada desde un discurso que desconoce sus contextos de producción y acaba aplanando su diversidad. Paralela a una nueva y sofisticada forma de colonialismo cultural, Hoskote denuncia en India una crisis de lugar donde, en medio del entusiasmo por el intercambio con la institución arte deescala global, lo regional desecha sus modos de cosmopolitismo y su propio legado crítico como obsoletos.
«Un país con las últimas ballenas» es el título del texto con que Lee Weng Choy desenfunda una reflexión en torno al discurso crítico del arte en Singapur y a la construcción de la historia del arte contemporáneo en el Sudeste Asiático.
Interpelando a James Elkins, su artículo cuestiona la unicidad de la historia del arte como proyecto y su posibilidad de ser una empresa global (por su método o materia, independientemente desde dónde se la escriba), y discute los supuestos sobre su escritura y sobre el arte contemporáneo como categoría. En su texto es evidente cómo el provincianismo europeo falla en reconocer hasta qué punto toda historia es regional y toda mirada crítica opera desde el contexto.
En una tercera línea de debates curatoriales, encontramos los textos del mexicano Cuauhtémoc Medina y de la holandesa Mieke Bal, quienes elaboran críticamente, cada uno desde su propio papel como comisarios, sobre lo que significa asumir una postura crítica de la mirada condescendiente del centro respecto a su «otro» cultural, que logre trabajar tanto con nuevos vectores y categorías en el análisis y presentación de las obras, como en la validación de sus ámbitos de debate y producción.
En «Curando desde el Sur. Una comedia en cuatro actos», Medina nos presenta el camino crítico andado en la exploración de esa voz curatorial que habla desde el Sur y en la toma de posición que han supuesto las exposiciones latinoamericanas para sus curadores en las últimas dos décadas. Interpelando a la «vanguardia de la periferia», el mexicano discute la posibilidad de construir una narrativa histórica del arte contemporáneo de la región a partir de un concepto de geografía fluctuante (que la reconoce como dinámica de poderes) y problematizando las curadurías de inicios del 2000 basadas en el desplazamiento y la disidencia poscoloniales. Medina reitera la exotización y el estereotipo de lo «auténtico» que aún hoy se impone desde el Norte, al tiempo que su texto pregunta por el real significado de la idea del Sur y por las iniciativas y prácticas de circulación, debate e intercambio regional que pueden darle cuerpo.
Por último, Mieke Bal cierra esta sección con el artículo «Curaduría intercultural», donde rechaza la lógica heredada de las exposiciones universales que enfatizan la otredad y simplifican condescendientemente a quienes desean representar. Bal cuestiona la posibilidad misma de lo pos-colonial y apunta, en cambio, a una curaduría que se hace cargo, tanto ética como artísticamente, del carácter migratorio del arte, de su carácter móvil e «impuro», plural. Se trata de una forma de curaduría que responde a lo que ella denomina «estéticas migratorias», que debate los puntos focales de las narrativas museográficas y el ejercicio perceptual mismo frente al arte. En este sentido, según Bal la relevancia del arte para la sociedad puede articularse desde una perspectiva que, abandonando la idea de «transmitir algo», indaga más bien por la interacción que los movimientos del espectador y las decisiones espaciales propician en las exposiciones.
La selección de colaboradores realizada para esta edición no solo quiere recoger diálogos y miradas alrededor del tema desde posturas críticas de la historia del arte y la curaduría, sino también reflexiones que se apoyan en el trabajo de resistencia y crítica cultural de artistas que de un modo u otro han abordado estas tensiones en su obra.
Para la sección Entrevista de esta edición de Errata#, hemos convocado al senegalés Amadou Kane Sy, multifacético artista que desarrolla proyectos con comunidades rurales. Kane Sy dialoga sobre su obra (y su recorrido de búsqueda artística descentrada de la producción comercial y las etiquetas del arte contemporáneo) con el sociólogo e investigador Tukufu Zuberi. Como especialista en estudios africanos y en la diáspora de ese continente, Zuberi indaga en el compromiso de Kane Sy con proyectos de cambio cultural y derechos humanos a nivel local y en su visión de la práctica artística en general.
El Dossier del número, curado así mismo por los editores internacionales, cuenta con la participación de cuatro artistas de diversa procedencia: Cristina Lucas (España), quien debate desde su producción visual e instalativa las lógicas presentes en la geografía, historia y civilización occidental; Carlos Amorales (México), con un texto que declara «Manifiesto del cubismo ideológico» del Buró Fantasma, el cual aborda críticamente y desde la apropiación artística numerosas variables de un posicionamiento local, regional o cultural para un artista latinoamericano; Sherman Ong (Singapur), cuya producción cinematográfica nos presenta la curadora Britget Tracy Tan, revelando su particular lectura del Sudeste Asiático desde la narración oral; y Reena Kallat (India), en conversación con Alnoor Mitha en torno a la crítica de los símbolos nacionales y las políticas identitarias y migratorias, crítica que su obra desarrolla entre el universo simbólico indio y el pakistaní.
Finalmente, en esta breve cartografía del Sur, Errata# cuenta con el artista brasileño Ricardo Basbaum para el Inserto. La obra de Basbaum se ha caracterizado por explorar críticamente los modos de hacer contemporáneos con piezas itinerantes que activan el intercambio y la apropiación del público allí donde van, y que se abren a múltiples narrativas de acuerdo al contexto. En esta oportunidad, Basbaum presenta una pieza que recoge diversidad de voces y discursos entrecruzados en una experiencia performática, una de sus denominadas Conversas coletivas: trabajo a medio camino entre la improvisación, los ejercicios de traducción, y la exploración (acústica y semántica) del diálogo múltiple y descentrado propio del arte contemporáneo.