EDITORIAL: ERRATA#17 | FEMINISMOS
Feminismos, entrega 17 de la revista Errata#, se encarga de abordar dos tipos de condiciones tangenciales. De una parte, el arte realizado por mujeres; de otra, el arte hecho desde América Latina, sea desde este o aquel lado de sus fronteras. Así, en tiempos de límites, murallas y renovadas exclusiones, la revista entra en tales cuestionamientos de forma frontal: de qué maneras las artistas, las mujeres y las latinoamericanas han logrado subvertir los cánones de representación para revolucionar el arte, cuáles son sus voces y por qué hemos decidido, repetidamente, no escucharlas.
Se sabe que las grandes narrativas del arte —europeo, estadounidense y latinoamericano— se han construido a partir de figuras masculinas. De este modo, tenemos una desproporcionada participación de artistas hombres que no se corresponde con la realidad. No es cierto que no ha habido artistas mujeres en América Latina, lo que sucede es que muchas autoras han sido sustraídas de los libros y de los espacios de galerías y museos. La idea de este número es, entonces, revisar dichas dinámicas y aproximarse a otras narrativas que excedan el tema feminismo para ir al arte producido por mujeres, incluso cuando por diversas razones tales creadoras no se autorrepresentan como feministas en la obra que realizan. El foco se dirige al cuerpo y a las relaciones de poder que lo regulan.
Para liderar la conversación, tan necesaria y actual, invitamos como editoras internacionales a la curadora e historiadora del arte de origen venezolano y británico Cecilia Fajardo-Hill, y a la curadora e investigadora argentina e italiana Andrea Giunta. También contamos con la participación de Julia Buenaventura, historiadora y crítica de arte colombiana, como editora nacional.
En el ensayo introductorio, Buenaventura retoma un breve y poco conocido libro de Karl Marx titulado Sobre el suicidio, en el cual el autor, valiéndose de los archivos de la morgue de París, analiza tres casos de muertes de mujeres en las condiciones más injustas. A partir de allí, el ensayo entra a analizar diversas obras, tanto plásticas como literarias, o clásicas como contemporáneas, argumentando la hipótesis según la cual un arte feminista excede el problema de género, para llegar a un asunto de orden social, político y económico. Es decir, para arribar al profundo cuestionamiento de una sociedad regida por la contraposición de dueños y peones, o, mejor aún, propietarios y propiedades.
Fajardo-Hill y Giunta realizaron un texto a cuatro manos sobre su reciente curaduría «Mujeres Radicales: Arte Latinoamericano, 1960-1985», una muestra compuesta por más de ciento veinte mujeres artistas que se presentó durante 2017 en el Museo Hammer, en Los Ángeles, y que durante el año 2018 se verá en el Museo de Brooklyn, en Nueva York, y en la Pinacoteca, Sao Paulo. El proyecto, producto de una investigación de más de siete años, revalúa la contribución de un grupo de mujeres artistas a los lenguajes experimentales del arte contemporáneo, y estudia operaciones simbólicas y conceptuales que, a partir de un cuerpo politizado, resultaron en un radical giro iconográfico. De igual forma, el texto se encarga de abordar, de un lado, cómo la historia del arte de nuestro continente mantiene grandes áreas reprimidas, situación que ha borrado el reconocimiento de la obra realizada por muchas artistas; por otro, la separación entre artistas latinas y latinoamericanas, y, finalmente, las razones por las cuales cientos de artistas mujeres han permanecido en la oscuridad en el panorama del arte latinoamericano.
Para este número, las editoras invitaron como colaboradoras internacionales a Julia Antivilo, artista y activista chilena que ha puesto y expuesto su cuerpo en el espacio, y a Talita Trizoli, académica brasileña. Antivilo reflexiona sobre su trayectoria, tanto individual como colectiva, y sobre el pensar y quehacer del arte feminista desde América Latina. Así, la artista contextualiza su proceso creativo a partir del ensayo escritural, la performatividad del texto y la fotoperformance , narrando y reflexionando sobre más de una década en el devenir activista y feminista, principalmente, en lo que se refiere a México y a Chile. Por su parte, Trizoli rastrea los movimientos narcisistas de formación de lo femenino y sus posibles discordancias discursivas dentro del juego poético-estético por medio del análisis de trabajos de Regina Vater, Gretta Sarfaty, Iole de Freitas, Letícia Parente, Sonia Andrade y Anna Maria Maiolino, artistas que desgarran las reglas del juego de género y política por medio de la parodia, la crítica y la resistencia poética.
Patricia Restrepo y Sol Astrid Giraldo fueron las invitadas nacionales de la publicación. Giraldo, investigadora, crítica y curadora independiente, nos presenta un texto que actualiza las contradicciones público/privado, calle/domesticidad, política/intimidad, problemáticas que aún hoy funcionan como poderosos mecanismos de control sobre los cuerpos femeninos. De igual forma, expone obras que permiten esbozar un mapa urbano latinoamericano reescrito desde el cuerpo de las mujeres, el cual ha devenido en un ser político, apropiándose conscientemente de la palestra y de los espacios urbanos, para erigirse empoderado, deliberativo, consciente, discursivo, elocuente, subversivo. Por su parte, Patricia Restrepo, quien en los años setenta participó en el colectivo Cine-Mujer, presenta una memoria personal sobre dicha época, reto de escritura que decidió abordar en un momento en que las narrativas literarias y cinematográficas transitan por los senderos de la primera persona. Su crónica está enmarcada en el contexto del feminismo de los años setenta en Colombia, y de lo que significa para una mujer hacer carrera en la industria del cine en un país en desarrollo: invisibilización de la mujer, egos masculinos afincados en el poder que otorga una sociedad patriarcal, así como miedos, limitaciones e inseguridades que impiden a una mujer levantar la voz.
La sección Dossier, en su capítulo nacional, y en consonancia con lo anterior, está compuesta por voces que hablan en primera persona sobre mujeres que deciden recorrer un camino para encontrar su libertad, y algunas que exploran una sexualidad que ni siquiera sabían presente. Hay un análisis sobre el término «ideología de género» como acto del habla, una expresión que se presenta como inocua, pero que define muy bien la regulación sobre las subjetividades no heterosexuales, a partir de ejercicios de lenguaje y activismos político-religiosos que buscan deslegitimar lo que es considerado contranatura. También incluimos una entrevista a María Teresa Cano en la cual, a través de un diálogo sobre sus obras iconográficas, la artista reflexiona acerca de asuntos transversales a su producción, tales como el género, el cuerpo, la intimidad y la política.
Por otro lado, la parte internacional de la sección Dossier presenta lo que ha significado para una artista ser feminista y artista —transformar el cuerpo en un vehículo de radical enunciación, narración y visibilización; convertirse en una zona de conflicto— y dos textos sobre la historia y la recepción del trabajo de dos importantes colectivos latinoamericanos: Mujeres Públicas, de Argentina, y Mujeres Creando, de Bolivia.
Nuestra entrevista principal es una narración a tres voces: la de la artista feminista, activista y escritora mexicana Mónica Mayer; la de Karen Cordero, historiadora de arte, curadora y escritora estadounidense, quien reside en México desde 1982, y la de la historiadora de arte estadounidense Erin L. McCutcheon. En esta reflexionan sobre la reciente muestra de Mayer, «Si tiene dudas… pregunte: una exposición retrocolectiva de Mónica Mayer» (2016), que, concebida como una «retrocolectiva», en lugar de retrospectiva, intentó visualizar una historia personal y, al mismo tiempo, comunitaria de las prácticas de arte feminista en México.
En la sección Publicados tenemos un libro y una película. La curadora Ximena Gama hace una reseña crítica del más reciente libro de Siri Hustvedt, La mujer que mira a los hombres que miran a las mujeres, una colección de ensayos en el que la autora retoma lo que ha denominado un favoritismo masculino en el arte y la literatura, para iniciar un análisis sobre neurociencia, psicoanálisis y psiquiatría, y en que el feminismo aparece como detonante para revelar las falacias y lo absurdo de ciertas verdades consideradas como establecidas. A continuación, Paula Silva, gestora cultural, escribe sobre la película Amazona de Claire Waiskopf, documental autobiográfico sobre una madre muy particular que nunca pensó en poner la maternidad por encima de sus libertades individuales.
En la sección de reseñas, para A: Dentro, Nobara Hayawaka revisa una exposición de Rosario López Parra y la propuesta editorial de Mónica Naranjo Uribe, dos artistas de diferentes orígenes y lenguajes que encuentran un territorio común en la noción de lugar. Ambas miradas se refieren a los lugares como relaciones entre la fuerza y el vacío, entre el ser y el otro, o entre el aquí y el allá, y cada una propone una interpretación que trasciende ese irrepetible lugar que es la experiencia individual. A seguir, para A: Fuera, Carolina Venegas reseña la muestra «We Wanted a Revolution: Black Radical Women, 1965–1985», que tuvo lugar en el Museo de Brooklyn entre abril y septiembre de 2017, y que examina los aspectos sociales culturales y políticos de la época, así como las motivaciones estéticas de las artistas negras estadounidenses durante lo que se conoce como Segunda Ola Feminista en los Estados Unidos.
Para cerrar, la pieza del inserto estuvo a cargo del colectivo de mujeres dibujantes Chicks on Comics. El título, Escupir en el pozo de los deseos, es una frase de la letra de la canción «Cannonball» de The Breeders, que sirvió para iniciar una conversación entre las artistas del grupo —en el interior de un mismo edificio en el que todas residen— sobre el feminismo, sus implicaciones y perspectivas.
Este número de Errata# responde a una gran deuda con las artistas mujeres y artistas feministas de América Latina. Este es el inicio de una discusión que necesita seguir ampliándose en el país y en el continente. En Feminismos se atisba la amplitud de perspectivas y relevancia para pensar políticamente no solo problemas de género, sino temas apremiantes en la sociedad desde los años sesenta a nuestros días.