CARTOGRAFÍA Y REVOLUCIÓN
Supongo que la mayoría de las revoluciones que ha vivido la humanidad están directamente relacionadas con los avances tecnológicos: desde la primera, que podría ser el paso de la Edad de Piedra a la de los Metales, hasta la última, que es, sin duda, la provocada por Internet. Las revoluciones cambian la forma de ver el mundo, de ahí la estrecha relación entre estas y las cartografías.
El Estado mismo, la nación como territorio político y social, fue la primera cartografía a la que me enfrenté en la videoanimación Pantone-500+2007. En ella se muestra el mapa político del mundo desde el año 500 a. C. hasta el 2007, cuando acabé la obra. En esta animación solo aparecen colores, no hay nombres ni referencias de océanos o continentes, apenas colores que representan Estados y que según van cambiando de tamaño y de tono, sabemos que algo ocurre en la historia, normalmente una guerra, una invasión o apenas un matrimonio o una compra de terrenos. De lo que sí podemos estar seguros es de que cada movimiento es un cambio histórico. Cada año está representado por un segundo y, por lo tanto, la duración total del video es 41’7”. Se trata de una gran composición de colores que nos lleva desde los olmecas, los griegos, los aqueménidas… hasta hoy, y nos hace sentir la fugacidad del tiempo y la relatividad del espacio.
Los historiadores han definido el concepto nación (aunque recientemente se lo estén replanteando) como un territorio bien demarcado, con un gobierno estructurado, leyes escritas y expresiones culturales. Ciñéndonos a esta definición, las naciones aparecen y desaparecen con el paso del tiempo; las civilizaciones se suceden unas a otras, y el concepto nación se va extendiendo sobre un plano vacío, comosi el nacionalismo fuera en realidad algún tipo de organismo viral.
Si bien la animación no tiene sonido, también existe la versión ruidosa: con Pantone he hecho una performance que consiste en que varios historiadoresexplican al público una parte del mundo, pero todos hablan al mismo tiempo porque todo ocurre al mismo tiempo. El resultado es que el espectador apenas puede entender nada porque todas las interpretaciones del mapa se mezclan cacofónicamente y no se entienden. Las explicaciones de los historiadores pueden cambiar una y otra vez, dependiendo en qué país estemos. Es muy chocante ver cómo cada historiador explica diferentes cosas a partir del mismo dibujo, pero el dibujo que ha quedado recogido en los mapas será siempre el mismo.
Esta es una cartografía oficialista, hecha por los historiadores, por las instituciones, por la civilización. Ha quedado su rastro escrito en las enciclopedias de los ilustrados occidentales. La han escrito los vencedores desde su versión y es raro encontrar otra fuente que no sean los textos oficiales con su entramado institucional. Por ese motivo, y como cuestionamiento de la civilización, como finalidad, realicé el vídeo titulado Hacia lo salvaje (2011). En esta obra una joven decide motu proprio someterse a un proceso legal cuyo fin es la desintegración de los vínculos sociales. El video tiene un código visual y temporal que nos recuerda una fábula, porque evidentemente es del todo imposible escapar de la civilización, pero es tan tentador al mismo tiempo…
El mundo ilustrado que hemos construido desde Occidente parece tener como característica unas normas que imprimen carácter; el individuo o ciudadano queda sujeto a un comportamiento político del que resulta imposible escapar. Sin embargo, esta valiente joven desafía al sistema (o Estado-nación), con sus propios mecanismos. Lo que un día fue un castigo común para faltas menores en toda Europa y sus colonias, sirve ahora como válvula de escape; una clave de retorno, el proceso institucional hacia lo salvaje.
Este castigo se aplica desde la Edad Media e incluso hasta nuestros días. En España era exclusivo para la mujer, y consistía en cortar su cabello, cubrir su cuerpo con alquitrán, llenarlo de plumas, pasearla por las calles y por último desterrarla, abandonándola extramuros de la sociedad. Aquí se conoce como «emplumar». En Vigilar y castigar, Foucault lo categoriza como suplicio, que es la manera de purgar el alma infringiendo dolor al cuerpo como fórmula de redención. El animal en el que acaba convertida la joven al invertir la «fórmula de redención» se encuentra finalmente libre de la civilización; se inserta en la naturaleza, se relaciona con ella y, como si se tratase de un personaje de Caspar Friederich, contempla su nuevo hábitat. Final feliz.
Pantone -500+2007, 2011. Animación, 40’. 8a Bienal de Mercosur, Porto Alegre. Foto: cortesía de la artista.
La liberté raisonnée, 2009. Video, 4' (captura). Foto: cortesía de la artista.
Otra revolución a la que debemos nuestra imagen del «mundo civilizado» es la que nos convirtió en ciudadanos para dejar de ser súbditos. Se trata de la revolución ilustrada.
Son muchos los sucesos destacados que caracterizaron esa revolución, pero quizá el más sobrecogedor es el de la transgresora idea de concebir los Derechos del Hombre y del Ciudadano o, por decirlo de otra manera, el camino hacia la dignidad.
Ciudadanía es un concepto muy complejo y casi másderivado de las políticas económicas que de las políticas sociales. Yo tenía, por lo tanto, que revisar la manera en la que se había construido la idea del ciudadano, que comenzó en Francia, en 1789, cuando el pueblo desafió el sistema feudal y acabó, por primera vez en la historia, con el antiguo régimen. Como consecuencia, los súbditos se convirtieron en ciudadanos y comenzó la modernidad occidental, que se ha ido extendiendo por el mundo derribando monarquías absolutistas como piezas de dominó. A partir de este hecho comencé a trabajar en Light Years (2009-2010) construyendo un mapamundi de luz en el que se encienden los países según consiguieran el sufragio universal. La liberté raisonnée (2009) es un video que recrea el cuadro de Delacroix La Libertad guiando al pueblo. Hay dos hechos significativos que se desprendendel cuadro de Delacroix: por un lado, la libertad es una incómoda virtud, pues, como Simone de Beauvoir afirmó: «La libertad de uno consiste en luchar por la libertad de los demás». Y es que a menudo la palabra libertad está adherida a la palabra lucha, ya que noes un concepto estático, sino que tiene que demostrarse constantemente; es performativo y solo existe cuando se lo ejerce. Por eso Delacroix la pintó como escena bélica, pero con el tiempo su principal enemigo resulta ser la comodidad, el aburguesamiento, la falta de responsabilidad... Entiendo que hoy por hoy la libertad es polémica, incómoda, controvertida… y que acabar con ella resulta muy conveniente para la estabilidad del mercado y el consumo.
Hacia lo salvaje, 2011. Video, 16’ (captura). Foto: cortesía de la artista.
Por otro lado, vale notar que en el cuadro de Delacroix aparece una multitud de hombres armados y solamente una joven mujer medio desnuda corriendo a la cabeza.
Para ser realistas, a esa joven mujer no le aguarda nada bueno. La Revolución francesa no dotó a la mujer de dignidad, la excluyó de los Derechos del Hombre y del Ciudadano. Ella ha estado presente en la historia como representación de la república, la justicia, la libertad, la sabiduría, las artes… en definitiva, de todo aquello que los hombres le negaron. Bojana Pejic las llama «las petrificadas», y asegura que las mujeres han pertenecido a la vida política de un país siempre que estuvieran petrificadas. Sin embargo, las mujeres de carne y hueso no podían participar de estos conceptos, no eran merecedoras de lo que representaban sus cuerpos.
Así, también me planteé esta pregunta: ¿qué pasaría si la pintura de Delacroix no fuera alegórica, sino realista, documentalista? Si hubiera de verdad una chica joven con el pecho descubierto corriendo en mitad de la calle y rodeada de hombres armados en lo que parece un conflicto bélico del siglo XIX…
Haré una reflexión más sobre la cuestión del género. Como dijo Amelia Balcárcel: «El feminismo es un hijo no querido de la revolución ilustrada»; se gestó ahí mismo, con toda la lógica teórica del momento, pero su instauración está tomando más tiempo de lo esperado. Es un recuerdo del antiguo régimen, cuando la sociedad estaba fuertemente estamentada, sin posibilidad de cambio alguno, sin autodeterminación. La Ilustración permitió que los ciudadanos fueran capaces de conquistar su destino. Por este motivo, hoy seguimos pensando que las sociedades fuertemente patriarcales son sociedades poco desarrolladas y poco democráticas, más cercanas al oscurantismo inmovilista de sociedades ajenas a la Ilustración (en Occidente, la Edad Media).
Ciertamente hombres y mujeres somos diferentes sexualmente; esto obedece al terreno de lo fisiológico. Y el sexo tiene un nombre popular diferente del término científico que existe en todos los países. Tratándose de la misma cosa (la palabra callejera más usada para describir el aparato sexual), el término provoca reacciones diferentes en los distintos países. Mientras que en algunos es tabú y hasta penado por la ley, en otros produce sonrojo y en algunos carece de importancia completamente. Globalizar este elemento común a todos es la idea de la obra Mundo masculino y mundo femenino (2010-2015).
Es curioso como la palabras «malsonantes» que no son oficiales y no suelen aparecer en los diccionarios, son conocidas por todos y enseguida se ponen de acuerdo para designar la más popular, a pesar de que hay cientos que significan lo mismo. También es interesante ver cómo el lenguaje es una herramienta que está viva y las áreas que usan los mismos términos coinciden en ocasiones con las fronteras políticas, pero en otras interesantes ocasiones no coinciden y crean su propia frontera, que es lingüística y sexual. Las fronteras a su vez son distintas en el mundo masculino y en el femenino. Y uno de los factores destacables es que esta cartografía resultante no está hecha de información oficial proveniente de las instituciones y del poder establecido, sino que surge como resultado de las relaciones humanas más íntimas entre hombres y mujeres.
Por último, me resulta interesante recuperar el concepto mismo de la cartografía, que es posicionar la información que estaba oculta previamente, en este caso lo oculto proviene de lo íntimo, incluso del tabú.
Otra revolución insoslayable es la industrial, pues con ella cambió tanto la forma de trabajar como de estructurar la sociedad; apareció el capitalismo sin ninguna norma que lo regulara y relegó a los trabajadores obreros a una situación precaria, sin derechos e indefensos frente él. Esto condujo a que el filósofo alemán Carlos Marx pensara seriamente en cómo se había estructurado el problema del injusto reparto de bienes. Marx se trasladó a Inglaterra, donde el capitalismo era una realidad sin reglas, y escribió su famoso libro, El capital. Plusvalía (2014) es una videoinstalación donde, entreotras cosas, un documental explica la historia del famoso libro desde su concepción hasta nuestros días. El capital fue escrito y publicado a finales del sigloXIX, y sus páginas forjadas a puño y letra de Marx se consideran hoy valiosas reliquias que en ocasiones salen a subasta. El video trata de responder a la pregunta: ¿cuánto cuesta hoy en día «el capital»?
Y es que cuando hablamos de capital, en realidad hablamos de dinero. En cada país del mundo quiero buscar el equivalente a su sinónimo popular. En España lo denominamos pasta, lo que define nuestro territorio económico; una palabra comprendida por todos y que pertenece a las clases populares, no a los convencionalismos políticos o académicos. En Alemania, Kohle; en Rusia, babki; en Colombia, plata. Independientemente de las fronteras político-económicas y de los cambios en el mercado de valores de la prima de riesgo, esta cartografía varía muy poco en comparación con el transcurrir del tiempo. Las comunidades lingüísticas, independientemente del dólar, la libra, el peso o el euro, siguen llamando plata al dinero necesario para la vida cotidiana. Porque la platica es el elemento cohesionador real de la sociedad.